Redes que se transformaron en miradas, en nuevos imaginarios y en miles de formas agrupadas en territorios disímiles, a veces del mismo color, otras veces en blanco y negro; matices que cobraron vida en el relato, relato de aquí y de allá, relato de la mujer y del hombre; palabras construidas desde el abecedario, desde la horizontalidad, porque es para todos. Para el que quiera hablar, está allí, no arriba ni abajo, se lee de izquierda a derecha, de derecha a izquierda.
Cada grupo construyó desde distintas redes espacios inimaginados; algunas formas se crearon como las nubes, mirando y utilizando la imaginación. De allí nacieron los copitos de nieve, las autopistas, el rombo, las naves espaciales, los hilos dentales, las tangas, el tomate, la flecha, la estrella y de nuevo el ojo.
Un concepto y una acción a representar; cada grupo construyó su historia, la edificó desde sus emociones transformándola en colectivo. De allí nació la historia de la tanga, esa que todos conocemos pero de una manera diferente, sin españoles y sin indígenas, "sólo tanga por diamantes" una bella pieza teatral; también una obra de arte, una estrella que une culturas, aquella que todos podemos mirar, la TRANSCULTURIZACIÓN. Por último una canción, una mezcla entre rock y blues, una composición en MIGRACIÓN, que transcurre como el aire y se agita como la vela, se desvanece como el helado y migra de nuevo.